jueves, 27 de marzo de 2014

Esto se trata de una pregunta que tuve que contestar en la asignatura de lengua, que consistía en realizar una historia con la frase: "Encontré la llave en el fondo del estanque". 

La llave de la soledad.


Encontré la llave en el fondo del estanque. Brillaba como si de una estrella fugaz se tratara. Intenté cogerlo, la profundidad no era tanta. Lo conseguí, mía es. Era una llave extraña de forma antigua, y un poco oxidada por los bordes. Lo miraba sospechosamente, preguntándome a que lugar me llevaría. 
Andaba por el bosque con mis dudas; empezó a llover, como yo empecé con mi llanto. Tenía miedo. ¿Encontraría a mi familia? ¿Dejaría de sentirme tan sola? Andaba día y noche, noche y día hasta que me alojé cerca de unos arbustos que parecían acogedores. Me moría de hambre, mis tripas se quejaban. Abrí la mochila y lo único que me quedaba era un trozo de papel. Genial, pensé. Otra noche sin comer. De tanto pensar en comida, me dormí.

A la mañana siguiente, me desperté con el piar de los pájaros y con el Sol dándome en la cara. Abrí los ojos, y entonces lo vi. Vi algo brillando. Me acerqué con ansia. ¿Que sería aquello? Me acerqué un poquito más. Era una pequeña y extraña puerta pero...cerrada. Pensé. ¿Encajaría mi llave? Lo intenté. Al girar la llave, la puerta chirrió, y se abrió. Era una cueva, o eso creo. Oscuro y frío. De algún sitio, salió una pequeña brisa que me despeinó.
Me paré. No podría creer lo que estaba viendo. No podía ser. Papá. Mamá. Caroline. Uno por uno, colgados como si de carne se tratara. Empezaron a caer las lágrimas, y de repente supe que me había quedado sola para siempre. 

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